La miel de montaña es una mezcla natural de miel con un doble origen nectarífero y mielato, fruto del néctar floral de la vegetación salvaje y de las secreciones de las encinas, llamado mielato. La ubicación de los colmenares de nuestra miel de flores de Montaña se caracteriza por estar a mayor altitud, donde predominan paisajes con brezos, zarzas, madroños y encinas que nuestras abejas aprovecharán en distintos porcentajes dependiendo de la climatología de cada cosecha. Así mismo, también aparecen abundantes leguminosas.