Esta variedad se obtiene de colmenas ubicadas en parajes en el norte de España y zonas de Castilla La Mancha, donde las abejas recolectan el néctar de la flor del Tilo o Tila, durante la primavera y primeras semanas del verano. Su característico color claro, que se mueve entre el blanco y el ámbar, y un intenso aroma frutal son sus señas de identidad.
CARACTERÍSTICAS DE LA MIEL DE TILO
Su sabor recuerda totalmente a la infusión de Tila, con un aroma potente y persistente.
En ese olor intervienen notas florales, frutales e incluso de alcanfor. Una de las características de la miel de tilo más singulares es su color ámbar claro, fruto de su alto contenido en agua.
Precisamente por este motivo la miel de tilo pura tiene una textura bastante líquida. Cristaliza pasados tres o cuatro meses desde su cosecha y en ese momento su aspecto se vuelve aún más claro.
En boca es una miel con un sabor ligeramente dulce con toques ácidos. Incluso en ocasiones puede generar cierto amargor, sin que en ningún caso llegue a ser molesto o desagradable.