¿Por qué se secan las manos? La piel es una barrera protectora en la que los lípidos naturales protegen de la deshidratación, sin embargo, algunas personas tienen esa barrera mucho más fina por lo que las manos son más sensibles a los factores que las pueden estropear, secar y agrietar. En invierno, el frío es uno de los factores clave involucrados en que esta piel se deteriore más fácilmente. El dorso de la mano al no contener glándulas sebáceas es más fácil que no retenga el agua de la piel y, en consecuencia, se deshidrate.
Las manos se secan, se agrietan, pican, se pelan, se inflaman, se forman grietas que hasta pueden sangrar siendo dolorosas y hasta pueden aparecer eczemas. La mejor opción para estos problemas son los ungüentos ya que tienen la capacidad de formar una película protectora y reparadora.